Las exigencias del s.XXI y los ofendiditos me obligan a abrir esta publicación con esta "defensa": no soy racista, no tengo nada en contra de minorías con discapacidades (minusválidos, enfermedades genéticas graves, etc.), y no tengo demasiado en contra de la gente que tiene muchos hijos. Dicho esto... comienzo.
Como fan de la fantasía, y aunque soy más de ficción medieval, me he tragado también muchos productos de ficción futurista. La mayoría de las veces son simples despliegues de efectos especiales, tecnología, naves espaciales, láseres y explosiones, pero en los productos que realmente merecen la pena, los creadores se suelen esmerar en dejar plasmada su opinión sobre cómo podrá (o podría) evolucionar la sociedad en equis años. Se pueden ver los típicos "crisoles de especies", como en la Guerra de las Galaxias, o en Mass Effect, donde se ven ciertas animosidades y distintas razas barriendo para casa, pero al final, coexisten en mayor o menor medida. Yéndose un poco menos lejos, tenemos productos como Ghost in the Shell (uno de mis preferidos de la temática, por cierto), donde vemos cómo la humanidad ha evolucionado por la robótica, las prótesis, las tecnologías de descarga de datos cerebrales a la red, y otras muchas cosas bastante sórdidas y prácticas, pero creíbles. Y en un término medio, tenemos algo como Firefly, donde se ve plasmada una sociedad muy parecida a la nuestra propia, centrada en la idea de que cuanto más te alejes del control del Estado, más posibilidades tienes de vivir fuera de la ley, entre piratas y saqueos (cosa que también se ve en la Guerra de las Galaxias). Y sin embargo... hay algo que veo mucho más probable, creíble, y cercano en el tiempo, y que veo muy poco a menudo.
¿Alguno de vosotros ha visto la peli Idiocracia (2006)? Se trata de una peli de humor, bastante buena, de hecho, pero sin embargo se desarrolla en torno a una línea argumental que... madre mía, es realmente fatalista. En un prólogo de unos minutos, te resumen cómo en pocas décadas el coeficiente intelectual de la humanidad se ha visto reducido de manera drástica, por el sencillo motivo de que la gente menos ambiciosa y/o corta de miras (por evitar decir los tontos y los pobres) mantienen una mentalidad anticuada: hay que tener hijos, porque hay que tenerlos; en el otro extremo aparecen las personas "de bien" (y lo pongo entre comillas porque no significa que sean personas "buenas"), gente trabajadora y con ambiciones, que estudian y se preparan, pero precisamente por eso, no encuentran el tiempo o la falta de sensatez suficientes como para tener hijos, pues el planeta está superpoblado. Manteniendo esto durante unas décadas... pues los tontos perpetúan su estirpe, y la población es cada vez más idiota. Horrible, lo sé. No creíble, también, pues de entre los idiotas y conformistas siempre surgirían por simple deriva genética algunas personas listas y ambiciosas. A lo que me refiero es al hecho de que no se vean más productos futuristas que vayan en esta línea... y voy un paso más allá.
Hoy en día se está haciendo todo lo posible para suavizar o incluso hacer desaparecer las diferencias entre distintos colectivos, lo cual me parece bien. Si alguien nace con una discapacidad mental, debería tener la posibilidad de desarrollar una vida digna; si alguien nace con un color de piel diferente, no se lo debería discriminar por ello; si alguien nace con genitales equivocados, nadie debería burlarse de él porque decida vestirse como apunta su género. Todo eso me parece genial, en serio, pero enfoquémoslo desde un punto de vista pragmático, con vistas a futuro. Alguna vez he leído por ahí que en el futuro todos los humanos seremos más "estandarizados" de lo que somos ahora, pues los troncos genéticos de raza negra, asiática, caucásica... se irán diluyendo poco a poco. Vamos, que la especie será un batiburrillo de mulatos con ojos levemente achinados. Hasta ahí bien, ¿no? Es una cosa fácil de imaginar, y aunque en los lugares más recónditos seguirá siempre habiendo algunos reductos con razas "puras", lo normal es que la globalización vaya haciendo que todos nos parezcamos más y más. Pero... ¿alguna vez habéis pensado en las características más rompedoras? ¿Sabéis de ese vecino que tiene una frente enorme? ¿O de esa compañera que tenías en párvulos, que tenía una mano con tres dedos muy gruesos? ¿O simplemente, de ese sobrino de primo de tío de cuñado que tiene Dawn? Son también cosas que surgen... menos bonitas, pero están ahí, y el hecho de que la ética médica y social hagan que cada vez sean más aceptados (lo cual, insisto, me parece genial), hará que cada vez lo tengan más fácil para que se los vea con completa normalidad. Está claro que son personas que lo tienen más difícil para tener hijos, claro, pues algunos directamente nacen estériles, y los otros no dejan de tener una deformación que no resulta precisamente atractiva a la hora de encontrar pareja. Pero si cada vez se los ve con mayor naturalidad, ¿no acabarán por pasar por encima de esos radares? Dicho de otra forma, ¿por qué es tan habitual ver en la ficción futurista negros, asiáticos y blancos por puro buenismo (que no deberían existir como tales), pero no todo un pelotón de ciudadanos deformados vistos como una cosa normal? A veces será eso, puro buenismo, marketing, pues no vende igual un futuro bonito con negros, blancos y asiáticos dándose la mano con una sonrisa, que uno con mulatos y deformes compartiendo cama...
Sip, eso era lo que yo me preguntaba hoy, mientras me rascaba un huevo.
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