miércoles, 13 de febrero de 2019

¿A cualquiera le puede pasar?


>>Vuelvo del curro. Día de hacer horas extra de tarde.
>>Las 18:00, me veo bajando con el coche por la calle de mi casa, que es muy empinada y cuesta abajo.
>>Delante de mí, un coche que va muy despacio... nada raro.
>>Pone las luces de emergencia: o se ha equivocado, o va a hacer una parada corta.
>>Del asiento trasero sale un crío con un uniforme de taekwondo y un cinturón amarillo.
>>Enfrente de mi casa hay un gimnasio donde lo enseñan.
>>...Todo cobra sentido.
>>Y de pronto...
>>La madre abre la puerta, saca un pie... el coche empieza a bajar solo.
>>"¡El freno de mano, señora, el freno de mano!".
>>No me oye, obvio.
>>Su coche se tuerce un poco.
>>Los reflejos de la señora no fallan esta vez. Pone el freno de mano justo antes de comerse el bordillo.
>>Espero con paciencia.
>>Se despide de su niño, sigue su camino calle abajo.
>>Me descojono vivo.
>>Voy al garaje, sigo con mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario