domingo, 30 de junio de 2019
Determinismo humano.
La idea que voy a desarrollar hoy no es mía. Intuyo que tiene ya muchos años (no sé exactamente quién comenzaría esta teoría), pero recuerdo que ya en el instituto se hablaba sobre aquello del determinismo, los condicionamientos, etc. Recuerdo perfectamente cómo, tras una clase bastante intensa y llena de troleos (nuestro profesor era bastante poco amable), llegamos a la conclusión de que el ser humano, por mucho que lo condiciones, no es un ser vivo determinado, ya que incluso si se encontrase en una situación de esclavitud extrema, cuenta con libertad de pensamiento en el sentido más estricto de la expresión. Es decir, a día de hoy, nadie puede meterse en tu cabeza y obligarte a pensar de una u otra manera, independientemente de que tus decisiones puedan estar condicionadas después. Pero... ¿y si eso no fuese así?
Hace ya un tiempo vi un vídeo de un Youtuber bastante pesimista y hater no demasiado conocido (Fripozo se llama, por si os interesa). Resulta que en ese vídeo el tío describía de una forma súper pesimista cómo el ser humano, por mucho que trate de divinizar y romantizar su existencia en el universo, y por mucho que trate de exaltar su supremacía en la naturaleza, no toma ni una sola decisión como tal. Algunos dirán que es mentira, claro, ¿cómo va a ser eso verdad, si de decisiones está hecha la vida? Pues aquí vengo yo para explicaros el porqué de esta afirmación. Imaginad que lanzáis una pelota hacia adelante sin mirar, y que abrís los ojos al cabo de unos segundos. Lo más normal es que la pelota no esté totalmente delante de vosotros, sino que se haya desviado un poco (o un mucho) hacia la izquierda o hacia la derecha, según las imperfecciones del propio lanzamiento y del terreno. En cierto modo, y aun a riesgo de equivocarme (no soy un experto en neurofisiología), el cerebro se comporta de una manera parecida, pues no deja de ser un enormísimo conjunto de bombas (de las que bombean, no de las que explotan) que lanza muchísimas sustancias a lo largo de un órgano extremadamente complejo y relativamente poco conocido. Así pues, y simplificando mucho, imaginad que tenéis ante vosotros un trozo de chocolate y un plátano, y que tenéis hambre. Independientemente de lo que acabéis eligiendo, habrá una cantidad tremenda de factores que os harán tomar la decisión de coger uno u otro: la forma de la pieza de comida, el color, el sabor preconcebido que pensáis que tendrá, el que uno u otro sea más sano, etc. Todas estas cosas te las está diciendo tu cerebro a una grandísima velocidad (recordad aquello de "a la velocidad del pensamiento"), a base de activar o inactivar determinados lugares del cerebro a la hora de tomar la decisión. Así pues... lo más fácil sería decir que, en efecto, estás tomando una decisión. Y ahora me toca repetir: pero... ¿y si eso no fuese así?
Todo el universo está compuesto de átomos, ondas, distintas manifestaciones energéticas, etc., y todas ellas surgieron hace ya mucho tiempo en aquello que llaman el Big Bang. Aunque se hace insondable pensar en esta posibilidad, pensad en que muchos de los átomos que salieron disparados en aquel momento están todavía viajando por un sitio o por otro, y algunos de ellos, en efecto, están en tu cerebro. Cuando le dices a tus manos que lo más sabroso es el trozo de chocolate, se debe a que antes de ese momento has probado otros trozos de chocolate, tu cabeza sabe de antemano el sabor que tiene el chocolate, y que te gusta (o disgusta, para los raritos). Pero... ¿acaso no está fundamentada esa decisión en un conjunto de acontecimientos y conocimientos pasados? Viaja en el tiempo (mentalmente hablando) y párate a pensar en aquel momento que seguro que no recuerdas: la primera vez que probaste el chocolate. Y... ve más allá, al resto de acontecimientos que te hicieron llegar a PODER probar ese chocolate (ser niño, que tus padres decidieran ir al súper a comprarlo...). Y... ve más allá... y más allá... y más, y más, y más. En un supuesto muy, muy hipotético, todo lo que ha ocurrido y queda por ocurrir está ya determinado desde muy antiguo, desde ese Big Bang, e incluso desde mucho antes, pues se habla de la posibilidad de que antes de ese Big Bang hubiese otros tantos "Big Bangs" y "Big Crunches". Es un poco difícil sintetizar un concepto tan extremadamente complejo como el determinismo humano en unos pocos párrafos, pero lo que pretendo decirte, en definitiva, es que aunque tus decisiones están cubiertas por un manto ilusorio que te hace creer que son tuyas, en realidad están determinadas ya desde muy antiguo, y no solo las tuyas, sino todas las que existen. Que un vecino adopte un perro o lo compre; que el vendedor de la esquina le ponga los cuernos a su mujer o se mantenga fiel; que un río se desgaste más por el margen izquierdo o el derecho; que una pequeñísima infección pase desapercibida a tu sistema inmune o sea erradicada en segundos; que... muchos "ques", infinidad de "ques".
Y bueno, por si acaso le jodo la merienda a alguien que esté leyendo esto con un mensaje tan aparentemente fatalista, le voy a poner un lacito: incluso si todo esto fuese verdad (recordad que se trata solo de una teoría), eso no significaría que tus decisiones no tengan importancia alguna por el hecho de estar predeterminadas. Al final, lo que cuenta es lo que te hace feliz y lo que te ayuda a seguir adelante, sea por una decisión potente y férrea que te hace quedar como un puto amo, o por una seudo-decisión que ya tomó alguien por ti hace un gritón de años.
lunes, 24 de junio de 2019
RdL: La otra vida de Motherfuckerbaby.
Os traigo una nueva reseña del mismo autor, Román Pinazo (hasta que los acabe, serán de él).
La otra vida de Motherfuckerbaby narra la historia de Ramón, un chaval algo friki y bastante vividor-follador (con cierta mesura) que, debido al hastío que alcanza en su propia vida, se plantea la opción del suicidio. Tras una escena un tanto grotesca a la par que cómica, y de un detalle de fantasía (el único de la novela), obtiene la posibilidad de rehacer su vida, e incluso de observarla desde una perspectiva diferente.
LO PEOR:
-Está escrita desde el corazón del escritor. Esto, aunque es más un punto a favor que en contra (y hablaré de ello más abajo), significa que si NO te llegas a identificar con sus vivencias (varón friki sureño y español, nacido al final de los ochenta), es posible que se te haga un tanto pesado. No fue mi caso, pero soy capaz de imaginarme una circunstancia así.
-El final se me hizo un tanto cuesta arriba. Dado que el interés principal de la novela (para mí) es el desarrollo en sí mismo, la trama casi llegó a parecerme una excusa para que el libro tuviese algo más que detalles graciosos, por lo que el desenlace, más centrado en dicha trama, me pareció algo menos entretenido.
LO MEJOR:
-Como decía, está escrito desde el corazón del escritor. Esto significa que si has vivido una circunstancia similar (cosa bastante fácil si eres de nuestra generación y no eres una princesa), te sentirás identificado con una gran cantidad de detalles, vivencias y chistes malos. Me reí mucho durante la mayor parte del libro.
-El detalle de "la otra perspectiva". ¿Sabéis de esa persona que os caía mal de pequeño, y que ni siquiera recordáis por qué? La otra vida de Motherfuckerbaby hace mucho hincapié en este punto al presentarte las vivencias de un niño desde los ojos de un adulto, y lo hace de una manera muy emotiva y bien conseguida. La narración consigue que empieces odiando a algún personaje que acabas amando.
-La narración, que en general está enfocada desde un punto de vista que es al mismo tiempo serio y cómico. No puedo decir más porque sería spoiler, pero después de leer tres o cuatro capítulos te das cuenta de lo que hablo.
-El precio: es gratis, joder.
-El detalle de "la otra perspectiva". ¿Sabéis de esa persona que os caía mal de pequeño, y que ni siquiera recordáis por qué? La otra vida de Motherfuckerbaby hace mucho hincapié en este punto al presentarte las vivencias de un niño desde los ojos de un adulto, y lo hace de una manera muy emotiva y bien conseguida. La narración consigue que empieces odiando a algún personaje que acabas amando.
-La narración, que en general está enfocada desde un punto de vista que es al mismo tiempo serio y cómico. No puedo decir más porque sería spoiler, pero después de leer tres o cuatro capítulos te das cuenta de lo que hablo.
-El precio: es gratis, joder.
viernes, 21 de junio de 2019
martes, 18 de junio de 2019
Consejos para ahorrar: 7.
1) Mira todo con perspectiva de futuro. Ejemplo: ¿sabes de ese 20% de descuento por pagar seis meses de gimnasio? Igual no te renta porque tienes un trabajo temporal... o igual sí. Un 20% de descuento es un mes gratis por cada cinco, de modo que incluso si te pierdes un mes entero de un bono de seis, saldrás ganando.
2) En relación a lo anterior, piensa en tu situación actual. Ejemplo: estás de modo temporal en un lugar nuevo, y el lugar en el que te estás quedando (hotel, piso de alquiler...) no tiene algunas cosas que estás acostumbrado a usar. ¿Te renta comprarle una escobilla al casero para tres meses? Igual sí. ¿Te renta para una semana? Igual no.
3) Al ir al súper, pon siete ojos en cada centímetro cuadrado de las etiquetas de precios. Igual dos marcas distintas de garbanzos tienen precios diferentes y uno es más barato pero... ¿es también más barato en relación al peso? Mira SIEMPRE el precio por kilo, litro o unidad. Te sorprenderá cuántas veces te la intentarán colar con ese numerito pequeño, sobre todo en productos de uso puntual.
sábado, 15 de junio de 2019
Una cuestión de pelotas.
***SPOILERS***: no es mi objetivo aquí, pero es más que probable que suelte uno o varios spoilers. Si veis el nombre de algún personaje cuyo producto no hayáis visto, os recomiendo que paséis al siguiente. Avisados quedáis.
Hoy vengo con otro de estos tops que no son tops. Para el que sea nuevo, lo digo porque tras haber consumido tantísimas horas de contenido audiovisual, es difícil acordarse de quién gana a quién, de modo que aunque he dedicado bastante tiempo a hacer una intensa investigación entre mis recuerdos, casi seguro que me dejaré fuera a alguien meritorio de estar aquí. En esta recopilación de personajes habrá un desfile de seres que, de una manera o de otra, han demostrado tener más pelotas que un Decathlon. No me enrollo más; las reglas del juego son las siguientes:
-Todos los personajes deben tener pelotas de acero. Normalmente será en forma de valentía, pero la elección también puede verse modificada por contexto, o por presencia.
-Variedad: los personajes vendrán de distintos tipos de productos audiovisuales, como pueden ser series de animación, series de actores reales, películas o videojuegos. Se quedan fuera los personajes de libro por un motivo muy sencillo: a falta de componentes de percepción "en tiempo real" (visuales o auditivos), la interpretación de las páginas de un libro suele ser muy personal y muy sesgada.
-Solo hombres: Esta se me hace desagradable... y necesita de explicación. Si bien existen muchísimas mujeres en el mundo de la ficción que tienen tantas o más pelotas y/o presencia intimidatoria que muchos hombres, la cantidad relativa de personajes femeninos con respecto a los masculinos que caen en este estereotipo es verdaderamente baja. De buena gana pondría a Brienne de Tarth, a Michelle Rodríguez en la mitad de sus papeles, o a la Teniente Ripley... pero es que se me hace súper artificial. Poner mujeres en un recopilatorio así me haría sentir casi como si estuviera cumpliendo con una cuota, y al final acabaría poniendo a dos o tres de ellas casi como si correspondieran a una categoría distinta, por lo que prefiero ahorrármelo. Quizás en un futuro haga otra publicación similar solo de mujeres, ¿quién sabe? De hecho, me entran hasta ganas.
10) Gustavo Fring - Breaking Bad.
Este tío era un auténtico hijo de puta con los ojos malos. Su sola presencia ponía en jaque (por no decir que lo convertía en una nena llorica) a Heisenberg, uno de los personajes más temibles que se ha inventado la televisión de las últimas décadas. Era duro, férreo, de semblante impertérrito; nunca mostraba una emoción, y cuando aparecía en pantalla, lo último que se te ocurriría sería pensar que tuviese alguna clase de debilidad. Además tenía clase el cabrón, y si no, que se lo digan a sus últimos segundos.
9)Cid Highwind - Final Fantasy 7.
A pesar de lo mal que lo ha tratado el tiempo (gracias por nada, Kingdom Hearts), de entre los diferentes Cid que salen en la saga FF, este para mí es EL Cid. Un tipo duro que decía tacos, en un videojuego que se regía por un ambiente fantástico y más bien inocente. Un tío que por tener, tenía personalidad hasta al caminar. Un tío trabajador y con patrimonio, que ni aunque la empresa más fuerte del mundo le quitase su aeronave, su avioneta, y su programa espacial, se quedó quieto ni se achantó. Un tío con sueños, sueños que acabó cumpliendo. Un tío que se une el último al equipo, y que se las apaña para liderarlo durante una de las partes más chulas del juego. Y por último, y aun a riesgo de quedar de machista, un tío que tras haber menospreciado múltiples veces a su asistenta, acaba arriesgando su vida por ella, aunque nunca sabremos si era por amor o por proteger lo que es suyo. Además era lancero, y las lanzas molan. Lo sé, es mi ojito derecho, pero esto sigue siendo un blog de opinión.
8) Leónidas - 300.
Leónidas es un tío la mar de simpático que se fue a luchar contra el ejército persa con trescientos de sus mejores hombres, con lanza, escudo, casco, capa y taparrabos. Si la hombría tuviera forma humana, le pediría fuego después de decirle "por favor". El Rey Leónidas desafió al ejército de Jerjes sabiendo de antemano que todos ellos iban a morir, y lo hizo con el único objetivo de entregar un mensaje: los espartanos no se someterán, la tenemos más larga que tú. Si eso no es tener pelotas, no sé ya dónde buscar.
7) Casi todos los personajes de Clint Eastwood.
¿Qué puedo contaros que no sepáis ya? Quitando algunas excepciones, casi todos los personajes interpretados por Clint Eastwood están cortados por el mismo patrón: son duros e indoblegables. Da igual cuánto castigo se lleven o lo superados que estén por la situación, mientras no se encuentren al borde del suicidio (y a veces, ni así), darán un paso al frente pisando fuerte, y te dedicarán una mirada que te hará desear estar en otra parte. Da igual si se trata de un Western, de una de Harry el Sucio, o de mi preferida, que es Gran Torino; el caso es que el señor Eastwood siempre será un referente a seguir si quieres aprender a ser valiente. Si no está más arriba... es porque a veces se vuelve incluso poco creíble, y aunque quedan todavía personajes poco creíbles, Clint siempre (o casi) está envuelto de entornos reales, y no de fantasía.
6) Coronel Roy Mustang - Fullmetal Alchemist.
Aaahhh, ¿qué decir de Mustang? Antes de que existieran las fiebres de Keanu Reeves y Jason Momoa, este tío era el que hacía a los hombres (los otaku, al menos) dudar de su sexualidad. Vivió los horrores de la guerra, aceptó la responsabilidad de usar la alquimia del fuego, protegió a los hermanos Elric y empatizó con ellos, pero sin mimarlos y, por supuesto puso su vida en peligro incontables veces, vestido solo con su traje de militar y sus guantes blancos. Uno de los pocos que pueden poner en su CV el protagonizar una de las escenas más épicas de la historia, matando a un homúnculo con sus manos, después de haberse auto-practicado la cauterización de una herida mortal, todo para salvar a sus subordinados. Además, ¿qué coño? Se pasa toda la serie con "la chica" detrás de él, y al final, se la lleva. Como diría un amigo mío, un macho, con dos huevos y un palito.
5)Varian Wrynn - World of Warcraft.
Paso la primera mitad, y lo hago con un personaje que, aunque no es santo de mi devoción (soy Horda de corazón), hay que saber verle el mérito. Varian Wrynn era un tío noble y valiente, humano en sentido literal y metafórico, un señor que siempre miró por los intereses de los suyos pero sin dejar de lado los intereses de Azeroth. Sin conocerlo apenas y sin respetarlo (en su momento), los cabrones de Blizzard me consiguieron hacer llorar con el momento de su muerte, y es que el tío, macho donde los haya, a pesar de su gran importancia decidió que la suya sería la muerte del héroe. Daría su vida tan solo para facilitar la huida de los suyos. Respect.
4)Thomas Shelby - Peaky Blinders.
Poderoso, listo y un jugador. El carisma de Tommy Shelby es algo que se sale de la escala, y es uno de los componentes que me hacen ponerlo tan alto. Sin duda es un tío valiente, otro que sobrevivió a la guerra y que supo tomar las riendas de su vida y de su familia, una familia de mafiosos en un entorno de inestabilidad política. Si la mirada inexpresiva del Señor Shelby cae sobre ti, puedes tener por seguro que puede significar cualquier cosa, desde la más absoluta indiferencia, hasta la más infinita admiración por un logro. Y ante todo, y como me gusta decir de él, es uno de los pocos personajes que existen con la capacidad de decir "estoy rodeado de subnormales" con dos parpadeos. El hecho de que esté tan arriba se debe a la soberbia actuación de quien le da vida (Cillian Murphy), pues consigue dejarte ver al mismo tiempo toda su vulnerabilidad cogida de la mano de una fingida omnipotencia; consigue mostrarte su lado humano, al tiempo que te hace dudar si aprecia de verdad a su familia o si los ve solo como peones. Un tío con una presencia increíble.
3) Amarendra Baahubali - Baahubali 1 y 2.
La mitad no sabrá ni quién es este tío... y no os culpo, aunque sí que lo haré si no vais a ver estas pelis después de leer esto. Un semidiós, un tío que encarna la perfección humana en todos y cada uno de los aspectos que puedas imaginar. Fuerte, rápido, listo, honrado... y sin embargo, lo que más mola de las pelis es cómo seduce a su mujer xD. Es difícil describir y elogiar a un personaje poco conocido, de modo que me limitaré a decir que está aquí porque sencillamente no conoce lo que es el miedo. Un alfa de lomo plateado, un héroe de guerra, un príncipe preocupado por su pueblo y... un personaje de peli india, o sea, exagerado y poco creíble, de ahí que no esté en el top 1. Si yo tuviera los superpoderes de este peaso de maromo, también me sería muy fácil colarme en cualquier top.
2) Kujo Jotaro - Stardust Crusaders.
Sé que sus superpoderes y su falta de credibilidad deberían alejarlo más del oro, pero es que sencillamente tiene demasiada presencia. Jotaro es otro alfa, uno, de hecho, que es tan macho que parece pasarse de la escala de la hombría hasta el punto de perderle el interés a las mujeres. No digo con esto que sea homosexual, ya sabemos cómo son los personajes de Jojo: muros de testosterona comprimidos con una prensa hidráulica, y el caso de Jotaro es el más exagerado de todos. En un mundo en el que aquellos con una gran fuerza de personalidad la manifiestan con una forma espiritual acorde a dicha personalidad, el "stand" de Jotaro es un tío enorme y petao caracterizado por ser súper fuerte, súper rápido, y súper preciso; en otras palabras, que como te entalle, les va a salir el carné de identidad rayado hasta a tus bisnietos. Una apuesta segura si quieres un donante de semen fértil.
1) Rocky Balboa - Saga de Rocky.
Lo sé, lo sé... no me he vuelto loco. ¿Después de Clint Eastwood, Baahubali y Jotaro, vas a darle el oro a Rocky? Pues sí, y tengo mis motivos. Los que tengáis buena lectura comprensiva os habréis percatado de la gran importancia que le he dado al tema de la credibilidad, y es que no es para menos. Si tuviérais los súper poderes de un semidiós, ¿no créeis que sería muy fácil saberse mejor a los demás y ser súper valiente? Si estuviérais en un mundo de fantasía en el que lo menos que se despacha es la magia, ¿no creéis que es muy fácil vender a un personaje súper potente y con pelotas cuadradas? Pero entonces volvemos al mundo real... un lugar en el que si te haces un corte en la mano te sangra y te escuece; un lugar en el que si tienes deudas, tienes que pagarlas; un lugar en el que tienes un tiempo limitado, y dedicarte a tu trabajo supone dedicarle menos tiempo a las personas que te importan. Por eso he puesto a Rocky tan arriba. Si bien sabemos que Stallone no es precisamente un actor del copón, lo cierto es que se nota que al papel de Rocky le puso mucho cariño, y lo clavó. Es un personaje valiente donde los haya, que le pase lo que le pase, siempre se levanta. Si las deudas lo obligan a hacer trabajo sucio, hace lo posible por salir de esa situación. Si se le muere alguien importante, se lame las heridas y sigue adelante. Si asesinan a su amigo y mentor, se lame las heridas y se va a vengarlo, además, con deportividad. Recuerdo perfectamente que cuando empecé a ver las pelis de Rocky me imaginaba algo cutrecillo y simple, y cuando me vi la primera me quedé deseando ver la segunda, pues me encantaron las enseñanzas que transmite el personaje. Para mí, un personaje creíble y real, que podría estar vendiéndote el pan a la vuelta de la esquina. Un tío con pelotas, carne y hueso.
X1) Matt Murdock y Bruce Wayne - Daredevil y Batman.
He dejado a estos dos fuera por el sencillo motivo de que hace mucho tiempo que me alejé del mundo del cómic, y aunque la trilogía de Christopher Nolan es muy buena, no considero que existan a día de hoy productos lo suficientemente buenos como para hacer justicia a estos personajes fuera del mundo del cómic (salvo, quizás, alguna de las series animadas de Batman). A pesar de que ambos personajes son muy diferentes, a nivel psicológico son muy parecidos: los dos son férreos defensores de la justicia, los dos están bien tocados de la azotea por traumas de la infancia, y los dos salen a la calle disfrazados del miedo en sí mismo (o lo que para ellos representa el miedo). Dos personajes conocidos por ser "personajes sin miedo".
X2) Mitch Brenner - Los Pájaros.
Vi esta peli no hace mucho y me encantó. Muy particularmente me dio fuerte el personaje de Rod Taylor, Mitch Brenner, personaje que al principio parece que va a ser un secundario y que acaba siendo el protagonista de verdad. De manera parecida al caso de Rocky, es un personaje muy creíble y bien construido, con vulnerabilidades y humanidad y, sin embargo, con unas pelotas enormes. A ver cuántos de vosotros os atreveríais a tomar el control de la situación y a meteros entre millares de pájaros asesinos por salvarle la vida a tres personas queridas... Si está fuera es simplemente porque había ya muchos personajes de pelis, y no quería repetirme.
miércoles, 12 de junio de 2019
sábado, 8 de junio de 2019
¿Existen las personas malas?
Desde pequeño he escuchado de manera repetida en mi casa una discusión bastante recurrente en la que, a modo de resumen, uno acaba metiéndose con "la gente mala", mientras que otro se inclina por insinuar que "la gente mala", simplemente, no existe. Cuando era chico, claro, yo no terminaba de entender esa segunda postura; ¿cómo va a ser que no exista la gente mala, si se dan atracos, asesinatos, violaciones, robos y un largo etc. a diario? Pero claro, eso era de chico. Me paro a pensar y, para empezar, y para poder analizar una duda como esa, debería partir por otra que lleva en boca de filósofos desde tiempos inmemoriales: ¿qué puñetas es el mal?
Según mi agridulce RAE, la acepción de mal que aquí nos tocaría sería la de "lo contrario al bien, lo que se aparta de lo lícito y honesto" (que, dicho sea de paso, me parece una definición la mar de pobre para un concepto tan profundo). Ampliando eso, lo lícito es lo "justo, permitido, según justicia y razón", y lo honesto (y volvemos a las definiciones pobres) es, repartido entre 4 acepciones diferentes, lo "decente o decoroso", "recatado, pudoroso", "razonable, justo", o "probo, recto, honrado". Dado que muchas de esas cosas me parecen bastante fuera de lugar, resumiendo de nuevo, diría que el mal es "aquello que se aparta de la justicia, lo permitido, lo decente, y lo honrado". Ni que decir tiene que todos estos son términos tremendamente ambiguos, ya que no es igual la justicia de ahora que la de hace mil años, al igual que no es lo mismo lo permitido o lo decente de ahora que lo permitido o lo decente de hace tres décadas. Pero recurriendo al sentido común y dejando de buscarle los siete pies al gato, diría que el mal es aquello que, bajo un código de conducta moralmente adecuado (dígase, que respete a los ciudadanos de una sociedad, y al propio entorno de dicha sociedad), se aleja de las leyes de ese código de conducta. Así, sería malo robar una propiedad ajena, atentar contra la integridad física o mental del prójimo, o incluso dañar el lugar en el que se asientan los miembros de una sociedad (por ejemplo, contaminar un río).
Casi todo el mundo tiene una buena idea sobre lo que es el bien y lo que es el mal... pero no tanta idea sobre si "es malo ejercer el mal". Creo que todos estaremos de acuerdo en que no es igual de malo saltarse un semáforo en rojo en un pueblo y a las 3 de la mañana, que violar a una niña, pero lo que no se para a pensar mucha gente es que cada persona tiene su propia escala de valores. Para explicar esto me iré a una comparación menos extrema y fácil: ¿qué es "más malo", robarle el coche a alguien a quien le va a escocer (alguien que no sea rico, para que nos entendamos), o blanquear dinero a pequeña escala, dígase, con una mediana empresa? Lo primero puede ser una putada grande para esa persona, podría incluso arruinarle la vida, pero lo segundo puede hacer que a base de micro-fugas de dinero se genere un efecto mariposa por el que, quizás, un hospital no pueda dar según qué tratamientos, y acabar provocando una o dos muertes extra en un año que se podrían haber evitado... o tal vez no provocase absolutamente ninguna repercusión. Es difícil decir qué es "más malo" en un caso así, ¿verdad? Seguro que el tío al que le han robado el coche tiene muy claras sus prioridades, y seguramente un cómplice del blanqueador de pasta también, pero si te pilla de lejos, solo de oídas, ¿qué dirías que es peor? Cada cual tendrá una opinión diferente, pues cada cual, repito, tiene su propia escala de valores, y ahí es donde voy a centrarme en el siguiente párrafo.
¿Qué hace que una persona tenga una escala de valores u otra? Complicadísimo de decir, pero a modo de simplificación lo recortaría en lo que afecta a casi cualquier decisión humana: el factor genético, y el factor ambiental. El factor genético es algo más sencillo de analizar: si naces con una personalidad más ansiosa y arrojada, quizás te dé morbo el peligro y tengas una mayor predisposición a cometer crímenes; si directamente naces con algún cable fundido y resulta que padeces alguna clase de psicopatía, igual un día te encuentras matando a una persona sin un motivo real y preguntándote por qué eres así. ¿Y el factor ambiental? Pues ya sabéis, desde que un día te veas pelado de dinero y con dificultades para sobrevivir, hasta una simple condición mental que se haya desarrollado a base de educación o adoctrinamiento. Y aquí es donde viene la madre del cordero: ¿es una persona mala si se ve obligada a obrar mal por las circunstancias, o solo si lo hace bajo un deseo oscuro o "maligno" (si es que existe tal cosa)? Imagina que tu vecino, ese tío que siempre saludaba, está con el agua al cuello y no ha podido conseguir ninguna manera de salir adelante; ha pedido ayudas, favores, busca trabajo a diario... y sus tres hijos llevan dos días sin comer. Un día roba una tienda porque no le queda otra... y lo pillan. ¿Es tu vecino una mala persona? Ahora imagina una de esas personas que decía más arriba, que tienen un cable fundido y que resulta que matan o violan porque es lo que su naturaleza les pide. Igual han sufrido maltratos durante las dos primeras décadas de su vida, o igual nacieron con el cerebro a la virulé. Un día, una de sus víctimas lo consigue reducir y acaba en la cárcel... ¿es una mala persona, o su circunstancia hace que no sea responsable de sus actos? Es complicado... es muy complicado juzgar una situación así de una manera sopesada y justa. Es muy fácil decir que "son personas malas" y lavarse las manos, pero imagínate que un día te toca a ti, y que no tienes (o mejor dicho, no conoces) una manera limpia de salir de una situación así. ¿Qué harías... te suicidarías?
Habiendo medio analizado esos casos de cables fundidos, le doy una vuelta de tuerca más. Supongamos que damos por hecho que esas personas no son malas como tal, sino que son víctimas de una fuerza intangible (su naturaleza, la sociedad...). En tal caso, vuelvo con la pregunta inicial: ¿qué sería, entonces, una persona mala? Un amigo mío dice que las personas malas no existen, sino que existen personas que, a veces, hacen cosas malas. Personalmente estoy casi de acuerdo con él, y eso convertiría entonces las "cosas malas" en un espectro como cualquier otro, algo que va apareciendo y desapareciendo aquí y allá según la circunstancia de cada uno. Así pues, suponiendo que muchas de las cosas malas que ocurren en este mundo son ocasionadas por personas que no son totalmente responsables de sus actos, ¿qué sería entonces una persona íntegramente mala? Para mí, una persona íntegramente mala sería alguien que, en sus plenos cabales, sin tener una necesidad de obrar mal y, sobre todo, teniendo un código moral que le dice que algo está mal, decide llevarlo a cabo. Según esta premisa, un tío al que le sobre el dinero y que no sea un sicópata, podría tener un día malo y robarle un caramelo a un niño pero... no ser malo, simplemente porque su "código moral" (nótense comillas) y la circunstancia del tener un día malo le digan que son solo unos céntimos. Un bestiajo sin educación alguna (muy hipotético, lo sé, pensad en un tío cualquiera en la prehistoria) podría cometer algo tan grave como un asesinato o una violación y no ser posible considerarlo una mala persona, ya que resulta que nadie le ha enseñado que asesinar o violar está mal. ¿Son malos los leones por matar para comer? ¿O los tornados, que ni siquiera comen?
Así pues, finalizo con un supuesto más, yéndome al extremo y aislando muchas variables: imaginad a una persona con dinero, con familia, con cariño de una pareja e hijos, con un código moral adecuado a su tiempo y circunstancia social, sin traumas infantiles relevantes, etc. Una persona, en definitiva, que no tiene excusas para justificar una mala acción o, lo que es lo mismo, una persona que si cometiera una mala acción, fuese la que fuese, lo convertiría en una mala persona. El tema aquí es que... ¿creéis que una persona como la que he descrito cometería una mala acción?
martes, 4 de junio de 2019
RdL: Crónicas de Villesainte.
Nota: RdL--> Reseña de Libros.
Alguna que otra vez he hecho una crítica de alguna peli, pero como he visto TANTAS pelis y series, llega un momento en el que no sabes qué criticar y qué no, además de que Internet está que se viene abajo de críticas de pelis y series. No es que esto sea demasiado diferente de lo que quiero encajar aquí, pero resulta que me he propuesto leer un poquito todas las noches, antes de irme a dormir. Dado que no he consumido tantos libros a lo largo de mi vida como contenido audiovisual, creo que es una buena manera de apoyar este "propósito de mitad de año", que considero saludable y productivo y deseo perpetuar lo máximo posible. No quiero crear posts enormes que nadie vaya a leerse, de modo que el formato que pretendo seguir es el de un primer comentario general (algo así como una sinopsis escrita de mi puño y letra) seguido de un "lo peor" y un "lo mejor", con objeto de que salgan publicaciones concisas y ágiles de leer. No sé lo que me durará... pero bueno, mientras dure, ahí va.
Por temas personales, los primeros libros que me estoy leyendo son los de mi colega Román Pinazo, que son los primeros que reseñaré. De momento llevo visto que son libros cortitos pero intensos, se leen en poco rato pero te dejan con un buen sabor de boca. Sin querer enrollarme más, empezaré con el primero que me leí: Crónicas de Villesainte.
En un entorno medieval, Crónicas de Villesainte narra la historia de Van Croff, un vikingo bien posicionado que se ve envuelto en una guerra entre los dominios del Barón Covenant y el Conde de Villesainte. Tras una introducción rápida y bien armada, Van Croff es acusado de un asesinato que, a modo de resumen, no es fácil de asumir para aquellos que lo conocen bien. En base a esto, y en el medio de la impredecible amenaza de la guerra, Van Croff debe limpiar su nombre y salvar su vida.
LO PEOR:
-Dada la longitud de la obra, me pareció que había demasiados nombres, demasiados personajes, y demasiado poco espacio para desarrollarlos y/o "encariñarse" con la mitad de ellos.
-El desenlace me decepcionó un poco. No es que se cargue la historia como ocurre con algunos productos... pero me dejó algo frío.
LO MEJOR:
-Precisamente, debido a la escasa longitud de la obra debo admitir que el enredo que se arma para toda la trama detectivesca es suficientemente complejo como para hacerte pensar, y para crearte tus propias teorías. El suspense está bien construido y mantiene el interés durante toda la lectura.
-Las relaciones de honor, amistad y cortesía entre los personajes principales, que sí que llegan a desarrollarse lo suficiente.
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