Sabéis que me gusta hacer publicaciones cortitas, porque si las hago más largas nadie se las leería (además de que soy perro), de modo que, dos días después de haber vuelto a España, se me antoja hacer un resumen rápido sobre las cosas que he visto durante mi estancia de 3 meses en Noruega. No soy el mejor de los turistas, lo reconozco. La mayor parte de los fines de semana los he pasado en mi cuarto como lo habría hecho aquí (desde ahí tomé la foto de la cabecera), en parte porque no me gusta salir, y en parte porque la mitad de esos fines de semana llovió. No obstante, sí que he visto y aprendido algunas cositas y detalles que quiero compartir más allá de lo que he aprendido a nivel académico y laboral, que a vosotros os da exactamente igual. Lo separaré en categorías para que se haga más ameno.
-A nivel social:
Este es el más obvio. ¿Qué puedo decir? Ya me lo esperaba, pero en una sociedad basada en la cooperación económica entre Estado y empresas, la sociedad prospera y simplemente se desarrolla mejor. Los noruegos son fríos y secos (que no inhumanos), pero también son educados y tienen la vista puesta en cosas que ya quisiera que estuvieran más extendidas, como son la productividad y el bien común. Obvio que no todos los putos noruegos serán así, pero creo que se entenderá la idea. Para mí, hablar con un noruego al azar era como hablar con un español al azar de los que espero encontrarme dentro de... ¿unos veinte años? Todo dios sabe hablar inglés además de noruego, los ancianos visten ropa práctica y cómoda (sí, las señoras mayores van con chándal y deportivas), los adultos llevan chanclas y calcetines, y nadie se mete con nadie, porque son educados y les faltan muchos prejuicios. Además, pude ver toda clase de razas y grupos sociales por todas partes, y aunque estoy totalmente seguro de que habrá algunos cavernícolas que les nieguen el saludo aquí y allá, en general presencié una integración de lo más absoluto. Punto fuerte para Noruega.
-A nivel de avances:
Coches Tesla everywhere. Coches eléctricos everywhere. Recompensas del Estado por tener coches eléctricos. Mecanismos automatizados por todas partes. Posibilidad de pago con tarjeta hasta para comprar algo de 2-3€. Aplicaciones de móvil para todo el transporte público (un poco incómodas las primeras veces, pero yo creo que renta de sobra). Transporte público puntual, ágil, y económicamente viable (con sueldo noruego, claro). Mecanismos de reciclaje de plásticos en los supermercados. ¿Sigo? Pues no me da la gana, yo creo que ya es bastante. Como dije antes, cuando Estado y empresas cooperan, las cosas avanzan. Punto para Noruega.
-A nivel turístico:
Como dije al principio, no he viajado mucho. Literalmente he estado 3 veces en Oslo porque vivía cerca, una vez en Drøbak, dos días en Trondheim por un evento, y un par de veces por pueblecitos de alrededor de donde yo vivía (Ås). La verdad es que es curioso... justo porque no soy el mejor de los turistas, nunca le he dado demasiada importancia a la belleza de las ciudades. ¿Y sabéis qué? Que incluso así, la he echado en falta. Oslo es una ciudad... tirando a fea, con solo unos cuantos puntos y monumentos interesantes (eso sí, con un millón de museos). Trondheim me moló mucho más porque está metida en el mar y hay partes que casi parecen una Venecia norteña, además de que la catedral mola que te cagas, y del resto, pues bueno, es paisaje norteño: verde, rocas, y un clima que para el verano es envidiable. No voy a decir punto para Noruega porque España gana de calle en cuanto a belleza, pero tampoco diré punto para España porque hay más cosas que tener en cuenta, y me encanta el paisaje norteño. Igual si hubiese estado allí en invierno mi opinión cambiaría... no sé. Por ahora, empate aquí.
-A nivel económico:
Jajajajaja, esto tenía que llegar, ¿no? Cualquiera que tenga un poquito de mundo sabrá de sobra que Noruega es uno de los 5 o 6 países más caros, y no es ninguna coña. Sí, claro, si te peleas con el supermercado low cost, puedes conseguir gangas interesantes que te permiten sobrevivir por no mucho más de lo que gastarías en España (digamos que, de media, sobre el doble), pero como quieras tener un nivel de vida que pase de lo mediocre, te cagas. Y eso, si no nos metemos en los productos lacrados por impuestos especiales... ¿Una cerveza en el supermercado? 3,50€ la más barata. ¿En un bar? 8-10€ de media. ¿En un pub? De 13 no bajes. Hablo de 10 euros de media por una birra de medio litro que tampoco es que sea especialmente buena, un locurote, y se supone que pasa lo mismo con los productos con azúcar y para el tabaco. Y eso por no hablar de productos más habituales y sencillos, como puede ser un simple litro de leche (1'8€ el más barato), una barra de pan (3€ o así), o un manojo de zanahorias (3,5€). Claro está que si tienes un sueldo noruego no te escocerá tanto, pero es obvio que este país apuesta por forzar la vida sana en sus habitantes (si haces vida sana, te sobrará dinero por todas partes casi seguro). Y... dado que soy un firme defensor de la libertad individual, me parece bonito, pero incorrecto. Además, la comida es en general bastante peor, incluso siendo más cara. Punto fuerte para España.
Y como dije que iba a ser un resumen, por aquí lo voy a ir dejando. Gana Noruega, ¿qué esperabais? Un lugar interesante, muy digno de visitarse, y aún más digno para vivir en él. Espero volver algún día.
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