domingo, 27 de octubre de 2019

Cruzada contra las telefónicas.


Llevo ya mucho tiempo siendo cliente de Vodafone, concretamente, unos 5-6 años. No tengo ninguna fijación especial por esa compañía, simplemente me han tratado bien durante todo este tiempo... hasta ahora. Sin que llegue a ser una fedepataleta (no está basada en toxicidad y malos alimentos, es una queja legítima), deseo dejar constancia aquí de unas cuantas anécdotas personales, tratando de resumirlas. Al final, pondré la moraleja.

Cuando me establecí en Segovia me costó algo de trabajo poner Internet en mi casa. Hace ya casi un año y no recuerdo los detalles con total precisión, pero a modo resumen resulta que la inquilina anterior tenía una línea de teléfono distinta, no sé si con otra compañía. El caso es que la muy lince se olvidó de darla de baja, de modo que llevaba varios meses recibiendo cargos por una línea que no estaba usando, y a raíz de eso, mi propia compañía me dijo que hasta que no se diera de baja dicha línea no podía ponerme otra. Imaginaos mi cara... un tío que pasa varias horas al día en Internet, viéndose en la situación de no poder siquiera contratar el servicio por una estupidez semejante; acabé por llamarlo en mi cabeza "secuestro de la línea teléfonica". Pues bien, a base de llamadas y llamadas (fueron unas cuantas), y tras varias negativas, finalmente di con un agente que sabía ver más allá del protocolo y de su nariz, y me dijo que me daba la opción de contratar mi línea, que ya se encargarían ellos de solucionar los problemas internos con respecto a la línea de la anterior inquilina. Además, dio la casualidad de que justo por esas fechas me habían ofrecido un trato por fidelidad bastante bueno, con fibra y varias gigas para el móvil por un precio bastante razonable durante un año a cambio de una permanencia de eso mismo, un año. Dado que no tenía intención de moverme de aquí, y dado que estaba ya bastante desesperado por tener Internet (dos semanas hasta que me lo pusieron finalmente), aquí acabó la cosa. Fede contento... o eso creía yo.

Resulta que la línea me empezó a dar fallos. 600 megas de fibra no servían de mucho, pues había un error en algún punto. Llamé a Vodafone, mandaron al técnico, dijo que lo había solucionado (me dijo que comprase un cable Ethernet especial y tal, cosas que yo no sabía), se fue... y al cabo de un día, el problema persistía. Me dieron esquinazo varias veces, pero finalmente mandaron a un segundo técnico, quien no logró solucionar nada de nada. Conclusión: no tengo ni idea de por qué, pero resulta que mi conexión funciona bien aproximadamente una de cada 3 veces (lo he medido a ojo, sí). Las otras 2 veces de cada 3 necesito desconectar y conectar el cable hasta que la pilla bien. No es algo terrible... pero jode estar pagando por un servicio que no funciona bien del todo. Algunos me dirán que por qué no vuelvo a llamar, y yo digo: lo hice. No volvieron a mandar a ningún técnico, y ya me harté. Me he "malacomodado" en la tarea de desenchufar y enchufar casi todos los días un par de veces con tal de no pelearme con nadie. Lograron ganar esta batalla. Paso con la siguiente.

Cuando me fui a Noruega quise dar de baja el servicio para no pagar tanto. ¿Qué pasa? Que como la oferta va ligada también al móvil y necesitaba móvil, me ofrecieron la posibilidad de suspender la línea durante los 3 meses de estancia (justo el máximo que se podía hacer). En teoría, por este método pagaría un 50% menos de la parte que correspondía a la fibra. Es un robo pagar un 50% de algo que no estás usando, pero me pareció razonable, pues se supone que son cosas que yo debería saber por el contrato que firmé en su momento. Una trampa y una canallada, pero no obstante, algo legal y legítimo, culpa mía. ¿Dónde está mi queja aquí? Cuando volví y reactivé la línea, me llegó el recibo del primer mes. No solo no había pagado menos, sino que había pagado más. ¿¿WTF?? Llamé para informarme. Resumen: como yo ya estaba beneficiándome de un descuento (la oferta de fidelidad que me hicieron al mudarme aquí), resulta que al suspender la línea, efectivamente, estaba pagando menos, pero al mismo tiempo, estaba pagando más también porque, al estar suspendida la línea, no podía beneficiarme de mi oferta inicial (la diferencia era superior con respecto a la oferta que con respecto al descuento por la suspensión de la línea). Nadie me informó de que tal cosa pasaría. Canallas, ladrones, hijos de mala madre, bastardos, piratas, estafadores sin escrúpulos. Llamé varias veces a quejarme hasta que conseguí que me tomasen en serio. Pusieron una incidencia, y me dijeron que en cuatro días recibiría una llamada con alguna propuesta para compensarme. No me llamaron. Llamé yo otra vez al cabo de dos semanas. Pusieron una nueva incidencia, recibiría una llamada en cuatro día. No me llamaron. Y aquí me encuentro ahora mismo, cabreado por culpa de estos hijos de mala madre, bastardos y estafadores sin escrúpulos. Pero ahí no acaba la cosa...

Muy casualmente, en cuanto puse la incidencia empecé a recibir llamadas MUY insistentes y MUY repetidas de Orange y de Jazztel, ofreciéndome el oro y el moro. Que si la televisión gratis con todo el fútbol (no tengo tele, y odio el fútbol); que si una conexión de la hostia, que si esto y lo otro... todas las llamadas se han comido una mierda. ¿Qué os quiero contar en este párrafo? A eso voy: en una de las primeras llamadas de Orange les dije que borrasen mis datos, que era una cosa que les había pedido hacía AÑOS durante otra trifulca que ya tuve. Lo repetí, lo insistí, y lo recalqué. Finalmente, la muchacha que me atendía me dijo que no podía borrar mis datos porque estaban en una base de datos pública. ¿¿¿WTF??? Tengo pendiente la tarea de saber cuál es esa base de datos pública, ya que nos tienen a todos acostumbradísimos a mandarnos cientos de putos correos electrónicos tratando de hacernos ver que tenemos control sobre nuestros datos y sobre si queremos borrarlos en un momento dado. Sabemos que no es verdad... ¿pero que te lo suelten así, a la cara? La cosa cambia. Llevo años sabiendo lo increíblemente sucias que son las compañías telefónicas, lo piratas, rastreras y miserables que son sus políticas de empresa, el cómo te cobran alrededor del triple de lo que valen sus servicios porque saben que son indispensables a día de hoy, y cómo te las rebajan cual moro de bazar cuando amenazas con irte... pero es que parecen no tener límite. Repugnantes, asquerosos, basura infecta. Una de las peores cosas que hay en nuestra sociedad a día de hoy. ¡Oye! Que qué casualidad que me llamen tanto varias compañías diferentes cuando he puesto una incidencia en esa otra compañía en la que me dan ofertas, tratos, y "recompensas" por permanencia y fidelidad, ¿no? Cueva de ladrones, indignos, escoria, repugnantes sacos de mierda. Lo peor de todo es que al final las quejas y los insultos se los llevan unos cuantos empleados con trabajos de mierda, quienes no tienen la culpa de nada porque están con el agua al cuello y aceptarían cualquier trabajo...

La moraleja: por obvio que suene, y por mucho que algunos ya lo sepamos, las compañías telefónicas son uno de los más claros ejemplos de lo que es una empresa tiránica y opresiva, hipócrita cuando hablan del bienestar del cliente, acomodados en el trono de lo necesarios que son sus servicios. Soy un férreo enemigo de los típicos perroflautas que dicen que las grandes empresas que dan servicios importantes deberían ser expropiadas y entregadas al Estado, pero en este caso tan concreto, dichos perroflautas tienen mi voto. ¿Motivo? Incluso mientras compiten entre ellas como perros hambrientos, se alían a la hora de expoliar nuestros bolsillos de una manera óptima. Si no, ¿a santo de qué iba yo a recibir llamadas de su competencia cuando he puesto una incidencia y quiero irme?

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