Hoy, hablando con un amigo, me he acordado de una cosa de la que me informaron hace un tiempo. Después de buscar un poquito de información al respecto (no me he matado, lo confieso), parece ser que en determinados libros se habla sobre distintas teorías con respecto a los tipos de trabajadores que existen (teoría X, teoría Y, teoría Z...). Como casi siempre, y en base a lo que he encontrado por ahí (pues no me he leído los susodichos libros) estas teorías me han parecido bastante simplistas, por lo que he querido unificarlas en una publicación de blog que, sin dejar de ser simple, trataré de que sea ilustrativa, pues mi objetivo no es ahondar, sino hacer lo posible por amueblar cabezas.
A saber, se supone que hay tres tipos de trabajador, a la hora de hablar de su profesionalidad y dedicación:
-El trabajador "mediocre": por desgracia, este es el que, en mi opinión, es el más frecuente, aunque, por suerte, no en una proporción abrumadora (depende sobre todo del nivel educativo del país). Se trata de una persona a la que, por el motivo que sea, no se siente motivado por su trabajo. Quizás sea que nunca se preocupó por su futuro y acabó en un trabajo de mierda; quizás sea que simplemente es un irresponsable y/o una persona perezosa; quizás sea que está pasando por algún mal momento de su vida; quizás sea (y esto ya no es culpa suya estrictamente hablando) que las condiciones o el entorno laboral son malos. El caso es que el trabajador mediocre es aquel que si tiene que cumplir 8 horas diarias, en el minuto 1 después de la hora 8 de su turno ya está saliendo por la puerta. Algunos dirán que estoy siendo un nazi al decir esto... al fin y al cabo, si te pagan por 8 horas diarias, ¿por qué echar aunque sea un segundo más? Obvio: porque a menos que la función que desempeñas sea inmoral (telefónicas *COFF* *COFF*), lo suyo es cumplir con tus funciones y obligaciones, no solo pensar en tu culo. No te preocupes, que a menos que tu jefe sea un hijo de puta y un cutre (cosa que, por cierto, y por desgracia, ocurre más de lo que debería), sabrá ver cuándo has echado horas de más y te lo tendrá en cuenta.
-El trabajador "responsable": lo ideal sería que la mayoría de los trabajadores estuvieran en este lugar. Se trata de individuos que, al contrario del anterior, se sienten motivados por su trabajo y hacen lo posible por hacer las cosas bien, a veces porque les gusta su trabajo (afortunados estos), a veces por ser responsables (benditos estos otros). Este individuo no piensa solo en la pela y en su tiempo (lo cual no deja de ser importante), sino que también se preocupa por las funciones que desempeña en el día a día. No se trata de vivir como un esclavo tampoco, ni de convertirse en un adicto al trabajo, que dicen que no es ni sano. Pero si un día, o una semana, uno se tiene que quedar dos horas de más para no putear a un compañero, para cerrar una venta, o para cumplir con unos plazos, pues alguien responsable va y lo hace, porque es lo que toca.
Aquí quiero hacer un pequeño paréntesis. Como suele pasar, las cosas no son blancas o negras. Un tío "mediocre" puede tener un subidón de responsabilidad por algún motivo (maternidad, deudas...) y volverse "responsable" durante unos días, unas semanas, unos meses... de igual manera que alguien "responsable" puede verse en unos días malos y querer pirarse del curro en cuanto pueda. La mayoría de la gente baila entre estos dos grupos en una mayor o menor medida pero, no obstante, creo que todos hemos conocido a gente que encaja algo más en alguno de estos dos tipos.
Por último, tendríamos:
-El trabajador "tipo emprendedor": le doy este nombre simplemente porque es lo más representativo que me ha venido a la cabeza, pero es obvio que no solo entran aquí emprendedores. Se trata de un tipo de trabajador que a veces parecerá un tío admirable, y a veces un auténtico enfermo. Esta clase de persona, quizás por adorar su trabajo (he conocido a un par de ellos así...), quizás por tener una motivación o responsabilidad extra (lo que decía del emprendedor), o quizás porque su vida personal apesta y necesita refugiarse en algo (típico poli antihéroe de series de Hollywood), echará muchísimas más horas al día trabajando de las que le exige su contrato. Personalmente... aunque admiro a la gente así, he de decir que solo apoyaría a mantener este perfil a aquellas personas que están en el segundo grupo, es decir, gente que busca una promoción, gente que tenga dinero invertido en su empresa, etc. Lo cierto es que ser adicto al trabajo no es algo demasiado bonito, aunque como me gusta decir, ninguna frase representa mejor a la humanidad que la de "sarna con gusto no pica".
Antes de cerrar, una aclaración: esta publicación va referida a situaciones laborales dignas. Si nos vamos a trabajos de mierda en países de mierda, de estos cuyo nombre no diré y en los que se estila la seudoesclavitud, apaga y vámonos. En esas circunstancias... bueno, pues ya sabemos; un padre de familia podría verse trabajando 14 horas diarias para mantener a su familia por un sueldo miserable, y a veces ni siquiera lo hará por responsabilidad, sino porque es lo que le exigen a cambio de no echarlo.