viernes, 4 de enero de 2019

¡Ese tío es el puto amo!


Me vino el otro día a la cabeza una reflexión un tanto al azar, y quería desarrollarla un poco. Hay determinadas figuras a lo largo de la historia, e incluso en la ficción, que tienen una fama un tanto... controvertida. ¿Sabéis de ese típico político que le cae bien a la mitad de la población, y mal a la otra mitad? ¿Y ese dictador que hizo cosas horribles, pero que (presuntamente) lo hizo por el bien de su país, o por el de algún grupo étnico? ¿O tal vez ese tipo que (dicen) salió de la extrema pobreza para convertirse en el hombre más rico del mundo? O poniéndonos en cosas que tocan fibras menos sensibles, ¿qué tal ese ex-superhéroe que causó varios genocidios en un montón de grandes ciudades para unificar las buenas voluntades de los supervivientes en un objetivo común? Creo que con esas frases ya hay bastante gasolina para que entendáis por dónde voy.

Llevémoslo a un campo más terrenal. Imaginad a una chavala que, como uno de los de arriba, se cría en un barrio pobre, entre drogas, amenazas de violación, y una familia conflictiva. Resulta que, lejos de dejarse llevar por todo eso decide sacar pecho, comete un par de "travesuras" para sacar dinero (me da igual si es vender droga, su cuerpo, o hacer cualquier otra cosa mientras sea socialmente cuestionable), y consigue irse a un país desarrollado y montar un pequeño negocio, que con los años resulta ser exitoso (no hace falta que sea una petrolera, pero supongamos que acaba siendo una gran empresa). En el camino, por supuesto, dicha chavala ha dejado atrás a su familia (quizás la olvidó por completo, o quizás les manda crismas navideños y poco más), ha cometido algunos delitos, y quizás alguno que otro más, nada extremadamente serio, pero lo suficiente como para señalarla por la calle si se llegara a hacer público. Imaginaos que la susodicha consigue vivir toda su vida y morir de vieja entre lujos, pero decide publicar sus memorias de forma póstuma tirando de la manta, y dando a conocer todo lo que ha sido su vida sin pelos en los dedos. El libro acaba siendo un éxito, le hacen hasta una puñetera serie en el Nesflis y todo y, por supuesto, en un par de décadas se convierte en toda una celebridad. Y aquí llega el punto clave: ¿qué dirá el pueblo llano sobre ella? ¿que fue una egoísta por dejar a su familia atrás? ¿una buscona que vendió su cuerpo con tal de no conformarse? ¿una sinvergüenza, por haber explotado a más de un trabajador de su empresa por medio de algún que otro encargado sin escrúpulos? ¿...O tal vez la recordarán como una puta ama, y como alguien que dijo "yo no me conformo", y que consiguió salir de la pobreza y alcanzar una vida de lujos sin ayuda de nadie? No sé para vosotros, pero esta es una pregunta que se me torna del todo interesante.

Dicen que en la vida quien no arriesga no gana, y aunque no es del todo verdad, sí que es cierto que para ganar a lo grande lo habitual es que haya que saber renunciar a determinadas cosas. A veces serán oportunidades laborales, a veces será la zona de confort, y a veces serán lazos familiares (o amistades) que te tacharán de todo menos de bonito. Aquel que lo arriesgue todo y no consiga nada, lo mejor a lo que podrá aspirar es a que digan de él un "bueno, al menos lo intentó", pero ¿qué pasa con aquellos que consigan abrirse paso? ¿Cómo se mide el nivel de éxito de una persona, y el cómo lo recordarán? ¿Cuál es el punto en el que la cantidad de cosas sacrificadas y "sinvergonzonerías" empieza a quedarse corto para acallar grandes logros? ¿Cuál es la unidad internacional de "putoamismo", y cuándo se convierte un sinvergüenza abandona-familias en un "puto amo", si sus sacrificios lo llevan al éxito? ¿Cuánto hay de verdad en el desternillante meme de "Griffith did nothing wrong"?

Por desgracia, un servidor no se ve capaz de responder a esas preguntas con precisión, pero sí que añadiría un trocito de opinión. A mi parecer, todas estas preguntas (salvo excepciones) pueden responderse según el grado de hipocresía y egoísmo que estés dispuesto a aplicar. ¿Tu hijo te dejó tirado porque lo maltratabas, y resulta que salió con la cabeza bien alta al cabo de veinte años? Si eres un bestia y un egoísta, seguramente no pensarás nada bonito de él (a pesar de que deberías). ¿Empezaste a pensar bien de él cuando comenzó a amasar dinero? Entonces has dejado de ser un egoísta, felicidades, ahora solo eres un hipócrita (o tal vez se te han marchitado las hormonas con la edad y has visto la luz de alguna extraña manera). Sabemos de gente a la que se le ha dado nada menos que el premio Nobel de la Paz habiendo apoyado años de guerra, ¿son esos unos sinvergüenzas con muy buen marketing, o son unos putos amos? Es complicado... MUY complicado. Volviendo atrás, Griffith tenía una meta muy noble al matar y saquear como un rey mercenario para escalar puestos y ayudar a los suyos, pero el último "sacrificio" que hizo... xD, dejémoslo en que se le fue de las manos (aunque no para él, desde luego), ahorramos en spoilers. Al final, dicen, la historia la escriben los vencedores...

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