lunes, 7 de enero de 2019

Las aventuras de JC: el libro incomprendido.


Era una tarde corriente, y recuerdo que nos encontrábamos en el salón en plena reunión social de frikis, pues éramos unos pocos echando risas y tal, ¿partida de rol, tal vez? No sé, la verdad es que no recuerdo con precisión los detalles, pero sí que recuerdo que estábamos como cuatro o cinco personas apelmazadas entre los distintos asientos de la estancia. No pasó mucho hasta que algo, o alguien, logró superar el obstáculo que era la puerta de la vivienda, y reveló su identidad con una inusitada falta de sigilo... o eso diría, si se hubiera tratado de una misión de infiltración.

-¡Chicos, ch-chicos! ¡Mirad lo que he traído! -saludó JC, con los ojos haciéndole chiribitas.

El gran muchachote se adentró en el que era también su piso, mostrando la portada de un libro más gordo que un gorrino en una mañana de matanza. No recuerdo el título, pero os podéis hacer una idea si seguís esta serie. Con cortesía, uno de los presentes se aclaró la garganta.

-¿Qué libro es ese, JC? -le preguntó.

-¡Uno muy bueno! Nos lo ha recomendado uno de los profes, está pensado para mejorar la agilidad mental de los alumnos a la hora de los cálculos, y p-para hacernos pensar -respondió.

-Ah... bueno, qué bien. Debe ser muy interesante, ¿no? -El tono de educado compromiso se notaba a la legua, pero no para JC.

-¡Claro! Mira, mira, que te lo enseño, ¡ni el plástico le he quitado!

Cargado de emoción, JC se dedicó a sacarle el envoltorio a aquel titánico centro de calculatoria sabiduría, con extremo cuidado, pero sin perder el tiempo.

-Mira, mira, voy al índice: c-capítulo 5, problemas de rozamiento; capítulo 22, dinámica de fluidos...

El Friki, que también se encontraba por allí, me lanzó una de las ya acostumbradas miradas de perplejidad, pero se mantuvo en silencio así como lo hice yo. No obstante, no éramos los únicos allí.

-Pero a ver -añadió otro de los presentes-. ¿Qué es eso, un libro entero de problemas de física? -JC asintió extasiado.

-¡Claro! ¿No te parece genial?

-Hombre, genial, genial... no es la palabra que yo habría elegido... -anotó nuestro anónimo colega-. ¿Cuántas páginas tiene ese ladrillo?

-N-no sé... ¡muchas! -JC pasó el dedo por el borde del libro y pasó todas las páginas de golpe como si fuera un listín de teléfonos. Desde luego, debía tener más de 400 o 500 páginas... muchas, muchas más-. V-verás, mira, atiende: "un cuerpo se desliza sobre una superficie..."

-Ufff no te molestes, ya tuve bastante con la física de primero -lo interrumpió, a lo que JC se mostró un tanto confuso.

-... Naah... si no es molestia. Verás, verás: "un cuerpo se..."

-Que no, JC, que me alegro de que te encante la física, pero para mí es un coñazo. -De nuevo, la misma mirada perdida, como si de un crío al que le acabaran de explicar lo de la semillita de papá se tratase. No obstante... sonrió.

-Je, je... qué gracioso eres. -Sus dedos volvieron a descansar sobre la misma página-. "Un cuer..."

-¡Que no, coño! ¡Que no seas paliza!

La exclamación fue tajante, y la respuesta, instantánea. Reconozco que me sentí un poco mal viéndole la cara al chaval, como ya me había pasado en más de una ocasión... uno ya empezaba a acostumbrarse. Aquel gran futuro físico se dio la vuelta, y se metió para su cuarto sin piar más.

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