Hace no mucho tuve una breve discusión sobre este tema y me apetecía desglosarla. Básicamente, una amiga hablaba de cómo intentaban vender un producto por medio de una voz sensual de mujer que "se dejaría hacer de todo". A falta de detalles no me quise mojar mucho... pero trataré de hacerlo ahora.
Todos los que hayan pensado nada más que un poquito en su vida sabrán que el sexo es, si no el máximo tabú, uno de los mayores que existen en nuestra sociedad; o sea, me refiero desde el punto de vista de las cosas "correctas y/o aceptables", ya que obviamente es mucho más tabú ir poniéndole zancadillas a las ancianitas o vendiéndole droga a los niños, pero solo hay que ver la cantidad de productos violentos, obscenos y/o soeces que llevan la etiqueta de "+13", mientras que aquellos que tienen alguna escena de cama o desnudez lo normal es que lleven el "+18" del tirón. Además, bueno, todos sabemos que una gran parte de los niños no aprenden lo que es el sexo hasta que tienen una cierta edad, mientras que la violencia la conocen bastante bien desde pequeños (o al menos así era "en mis tiempos"). Dejando a un lado el detalle de que me parece completamente absurdo y siniestro que la sociedad (como conjunto) prefiera que un niño vea una imagen de un cuchillo ensangrentado frente a un cadáver, a una de una vulva, voy al grano y al tema del que quiero hablar, el sexo como marketing.
Creo que la cosa habla por sí sola: la mente humana siempre quiere lo que no tiene y tiende a menospreciar lo que sí que está a su alcance. Si la sociedad te dice desde pequeñito, y más si eres hombre, que la mejor experiencia que vas a tener en la vida es un buen polvo (porque aunque nos vendan también amor, sueños y estabilidad, entre líneas es lo que nos dicen), es de cajón que va a convertirse en un reclamo impresionante. Ya, si encima resulta que te lo envuelven en misterio, erotismo u originalidad, pues apaga y vámonos. Pero a lo que voy, ¿es ético tirar de este reclamo, o no lo es? Pues dicen que opiniones hay tantas como cabezas, así que sintiéndolo mucho no voy a daros una verdad absoluta, sino una opinión personal que pienso que está basada en algo de raciocinio. Mi respuesta es un "sí, pero con matices", estando estos matices fundamentados en sobre todo un par de ideas: el contexto, y el sistematismo.
Sobre el contexto es fácil; no será lo mismo vender con sexo o erotismo un juguete sexual, o incluso algo que puede/suele estar relacionado con la seducción (como un perfume), a que te intenten vender con sexo un libro para niños o... qué se yo... ¿un paraguas xD? No es lo mismo, ¿verdad? No me voy a extender más en esta idea.
Sobre el sistematismo... la cosa se complica más. ¿A qué me refiero con sistematismo? Pues a una cosa muy relacionada con la sicología humana. De una parte, si no tiras de un concepto (el que sea) de manera más o menos continuada, se convertirá en algo olvidado, desconocido, o a lo que te hipersensibilizas por dejar de exponerte a ello; o sea, exactamente lo mismo que ocurre con el consumo de drogas (pensad en meses sin tomar cerveza...), o con el concepto del sexo a nivel social, que llama mucho porque suele reservarse a un "de puertas a dentro". Esto, claro, tiene su parte mala, pues es lo que hace que se convierta en un tabú. Pero yéndonos al otro extremo... ¿qué puede ocurrir si abusas de un concepto de una manera inadecuada? Que corre el riesgo de desvirtuarse, que para el tema que nos atañe (el sexo), puede llevar a conductas indeseadas de las que estamos hasta las narices ya: que si el machismo, que si las violaciones, que si las cosificaciones, etc. Como decía al principio este concepto es muchísimo más complejo, requeriría de todo un debate para poder desmenuzarlo por completo, así que habiendo dejado esos dos conceptos más o menos definidos, me animo a dejar aquí un par de ejemplos sobre marketing sexual que considero (sí, yo) correctos, y otros dos que no considero correctos:
Correctos para mí:
-Un estereotipo o producto sexualizado, si el contexto lo justifica. Ejemplo: súcubo, personificación de la lujuria en forma de demonio femenino (también valdría el íncubo, solo que como las mujeres suelen estar menos salidas es un estereotipo menos explotado. ¡Ánimo, nadie os impide fantasear!). Creo que es obvio; si el contexto lo pide (como lo que dije antes del anuncio de un juguete sexual), no tendrá sentido que lo vendas de una manera casta y puritana.
-Un personaje innecesariamente sexualizado, dentro de un producto NO sexualizado de por sí, siempre que dicho personaje NO sea un claro protagonista, o que no exista una constancia. ¿Por qué? Porque las personas "sexualmente libres" también tiene derecho a expresar sus sentimientos, a vivirlos, a verlos como normales, y a tener ejemplos y modelos a seguir siempre y cuando no incordien a nadie (vamos, este es uno de los principios básicos de la libertad). Sí, no solo los románticos puritanos tienen derecho a tener DECENAS DE MILES de personajes a su gusto. Ejemplos: Miss Fortune del League of Legends (y otras tantas), las pilinguis de Juego de Tronos, los momentos puntuales de personajes raritos, como Phoebe (la de Friends).
Incorrectos para mí:
-Un estereotipo o producto sexualizado, si el contexto NO lo justifica. Ejemplos: el anuncio del que hablaba al principio, u otros, como los típicos anuncios de chocolates Valor y cosas así. Ojo, que no voy a hacer una petición a Change.org para que los quiten, solo digo que me parecen inadecuados, y que hacen más mal que bien, pues solo buscan nutrirse del morbo y el reclamo fácil al tiempo que cosifican.
-Un protagonista innecesariamente sexualizado (o una constante), dentro de un producto NO sexualizado de por sí. En la misma línea de lo anterior, lo considero un reclamo fácil y fuera de lugar, más destructivo y morboso que otra cosa. Aquí me voy a limitar a videojuegos, que no me siento muy fino. Ejemplos: la de Nier Automata, que enseña las bragas cada vez que salta; la estética de Bayonetta, o incluso la de Dante en DMC3 (en menor medida); la mayoría de los personajes femeninos de los juegos de lucha, particularmente los de origen japonés.
Un extra:
-Por último, me gustaría mencionar un ejemplo que se me hace agridulce, el de los oportunismos con las nuevas tecnologías. ¿A qué me refiero? A los típicos, especialmente chicas (aunque hay de todo) que se nutren de enseñar su cuerpo para vender algo muy diferente, es decir, fuera de contexto. Se me hace agridulce porque... bueno, al final, cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, y será la sociedad la que juzgue. Metería aquí a las músicas de YouTube que ponen las tetas sobre su instrumento y cantan regular, o a los cosplayers que enseñan más carne que personaje cosplayeado. En fin... agridulce como decía.