lunes, 8 de julio de 2019

¿Un animal social?



Antes de empezar este blog solía dejar caer mis "Federilosofadas" en Facebook, porque era demasiado perro para abrir un blog. Graciosamente, hoy me ha salido en Facebook una de esas publicaciones como un recuerdo, y me apetecía publicarlo. Haré lo mismo si salen más de estas antiguas publicaciones, y si no me dan vergüenza ajena del antiguo Fede.

Venga va, la Federilosofada del día. Llevo toda la vida escuchando una afirmación dogmática que se repite una y otra vez: que el ser humano es un animal social. Personalmente, nunca he estado de acuerdo con esta afirmación, aunque le concedo el beneficio de la duda porque siempre he sido un tío bastante raro y doy por hecho que la mayoría de la gente no es como yo en cuestiones de gusto por la socialización.

No obstante... cada día/mes/año veo más y más extenderse una tendencia: a la gente normalmente no le gustan los trabajos de cara al público (los hay que sí, lo sé), y me baso en lo siguiente para decirlo: cualquiera que busque trabajo en estos últimos años verá que hay una gran demanda por un sector que está en gran auge, la imagen del "Relaciones Públicas" (o similar), es decir, una persona especializada en comerse los marrones y tratos externos de una empresa o particular. ¿Por qué, si el ser humano es un animal social, le da tanta importancia a una figura profesional que presuntamente le quita al empresario una de las facetas más supuestamente esenciales de su naturaleza? Algunos dirían que por tratarse de una persona especializada en hacerlo y que por lo tanto lo hará mejor y con más profesionalidad. Pero voy un poco más allá.

Cada día vemos más y más empresas que, tradicionalmente, han sido la más clara imagen del "negocio de cara al público" (me refiero a hostelería y tiendas de compra-venta), y que últimamente tienden a minimizar el contacto con el cliente. Tiendas online que se limitan a hacer transacciones bancarias y envíos de productos. Ahora también están de moda, por lo visto, los restaurantes en los que te sientas y te aparece un menú en una mesa con pantalla táctil, de manera que al camarero solo le dices "hola", y "gracias" (y eso si no te llaman para que lo recojas en la barra). ¿Por qué, si el ser humano es un animal social, a medida que salen avances tecnológicos hace lo posible por minimizar las interacciones sociales? Personalmente, no me cuadra.

Las Fedeconclusiones (que por supuesto, son de Fede y nadie más tiene por qué estar de acuerdo):

1) El ser humano es un animal que vive en sociedad por obligación y conveniencia, quizás en ocasiones por diversión, pero no por naturaleza.

2) Disfruta y/o requiere de contactos limitados cercanos (familia y amigos), y poco más.

3) Por supuesto, al ser una especie muy poco sometida a selección, ya sea natural o artificial, hay de todo, y sin dudas habrá un alto porcentaje de gente que no encaje con las Fedeconclusiones 1 y 2, pero las tendencias que marcan los avances "sociotecnológicos" apuntan a otro sitio.

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