Los Teloneros:
Entramos, y estaba ya tocando el primer grupo de teloneros, "The Raven Age". La verdad, esperaba menos de ellos. No me disgustaron, y no se me hizo muy larga su actuación. Por desgracia, y como ni siquiera los conocía, no me quedé con el nombre de ninguno de sus temas, pero se lo recomiendo a cualquiera al que le guste su estilo y que quiera algo nuevo. De los otros... los "Tremonti"... en fin, mi mamá me dijo que si no tienes algo bueno que decir, mejor te quedas callado, así que no me voy a explayar. Me limitaré a decir que con el dolor de cabeza que me acompañó durante todo el tiempo que estuve en Lisboa, deseé desde la primera canción que fuese la última. Demasiado ruido, no discerní la melodía de ni una sola de las canciones, con la notoria excepción de Throw them to the lions, un tema bastante interesante y el único que medio disfruté. Igual fue por cómo tenía la cabeza ese día, pero si existe la más remota posibilidad de que alguno de ellos llegue a leer esto (si es que saben español), les recomiendo mejorar la calidad de su acústica en directo.
El plato fuerte:
Llegaron, llegaron, ¡llegaron! Tras una espera bastante considerable y la ya clásica intro con Doctor, Doctor, los Maiden hicieron acto de aparición con el másmola temón que es Aces High. Porque se molan, y porque pueden, pusieron en lo alto del escenario un Supermarine Spitfire como un camión de gordo, al igual que a lo largo de la actuación desplegaron una auténtica sobrada en cuanto a escenografía. Se sacaron todo: fondos bestiales, un Ícaro gigante, un Eddie demoníaco, efectos de lava, sus seis sexagenarias churras... en fin, eso, porque pueden. Sin desmerecer el incomparable talento de cada uno de ellos, y como suele ser habitual, el señor Bruce se lució a base de saltos y payaseo constante, cambiándose de ropa cada dos temas al tiempo que el fondo iba variando. Aunque todos y cada uno de los temas fue una auténtica sobrada (con la excepción, quizás, de Sign of the cross, que se me hizo una mijilla pesado), en ningún momento se me pusieron tanto los pelos de punta como cuando sacaron al enorme Eddie demoníaco, aunque destacaría como momento estrella, por espectacular, la actuación completa de Flight of the Icarus. Señor Bruce, ¿podría decirnos dónde comprar esos dos lanzallamas de mano tan chulos? Es para un trabajo del insti... gracias.
Qué más podría decir... ya me repito, pero aunque la cabeza me iba a estallar desde el primer tema, y las rodillas me dolían por estar inmóvil entre más de 18.000 personas, me pasó lo mismo pero también lo contrario que con los teloneros: a cada canción quería irme a mi casa para reposar la chorla... pero a cada canción quería otra más. Destacaría el detalle de que ya vi a mis Maiden en el Sonisphere de Madrid de 2013, y aunque aquello fue espectacular, lo del Altice Arena llegó a otros elevadísimos y over 9000 levels of awesomeness. No decepcionaron, rentaron cada momento de espera y cada segundo de dolor de cabeza de los que padecí. Que no chocheen pronto esos viejales, ¡Up the Irons!
Por último, os dejo dos vídeos que cogí de primera mano, el de la intro, y un fragmento que tomé durante el tema Iron Maiden. No sé mucho sobre estas cosas, pero aunque se supone que si no busco monetización no debería haber problema, por si acaso, dejo caer esta línea: no busco lucrarme con estos vídeos, y los temas que aparecen en ellos pertenecen a Iron Maiden. Que los disfrutéis. [P.D. Siento haber activado el zoom al final del primero, no supuse que se pixelaría tantísimo. Al menos el sonido es aceptable].
Intro: Doctor, Doctor y Aces High.
Fragmento de Iron Maiden.
Próximamente, la nada desdeñable cuarta parte del viaje.
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